Marcelo Sumpf estaba exultante: “Otro día..”, gritó simpáticamente el entrenador cuando algún comentario amagó con advertir sobre la atropellada de Nashville Texan (Forestry). El conoce mejor que nadie a Sassagoula Springs y estaba seguro que en esos 100 metros finales ya no podrían alcanzarla.
Llegó luego el abrazo emotivo con Diego Franceschini, el propietario de la potranca que ayer en el Gran Premio Suipacha (G1) dio la mejor muestra de su formidable trayectoria para transformarse en referente primaria entre los velocistas en el césped de San Isidro. Como la mayoría aguardaba. Sumpf tenía razón: Nashville Texan, que corrió fenómeno, llegó segundo, a 3/4 de cuerpo.
Los tres años dominaron la primera de las tres grandes competencias que adornaron una jornada fría, pero con la sensación térmica bien arriba en el burrero. Fue Sassagoula Springs la que hizo gala de sus velocidades distintas para ganar por séptima vez en nueve presentaciones, y por quinta consecutiva, en una seguidilla donde la cantidad no es lo único que va en aumento, la calidad también lo hace.
En su primer refregón con los machos mayores, la hija de Grand Reward y Britney Lake (Salt Lake) salió ligero y llegó ligero, cocktail imposible de resistir. Con la orden de sacar de ritmo a sus oponentes desde temprano y de aprovechar al máximo el bajo peso (52 kilos), el jockey paraguayo Eduardo Ortega Pavón sacó bajo un tormento de las gateras a Sassagoula Springs, y sacó ventajas.
Una vez adelante y con margen, leve resuello de por medio, la potranca y el jinete se prepararon para las atropelladas con algo de nafta extra en el tanque. Desde el fondo sólo arreció Nashville Texan, que descontó, es cierto, pero como en el Junior Sprint (L) de las Estrellas nunca llegó a comprometer el liderazgo de la defensora del Heritage Stud.
Como se dijo, hubo 3/4 de cuerpo entre vencedora y escolta, con Todo Tango Key (Key Deputy) cerrando en tercero a otros cuatro largos, en gestión que ratifica su forma excelente y que lo mantiene obviamente en el candelero, todo tras 54s44/100 con un viento cruzado bastante fuerte.
“Había andado espectacular en la partida final y la idea era mover desde la salida para aprovechar su velocidad y todo lo que teníamos a favor, y por suerte nos salió a la perfección. He montado muchos caballos ligeros, pero como Sassagoula Springs, ninguno”, daría luego de la entrega de premios como concepto Eduardo Ortega Pavón, que sumó otro G1 a su excelente trayectoria.
Con su victoria, Sassagoula Springs se convirtió en la tercera potranca que supera a los adultos en el Suipacha, hazaña que en 2011 consiguió Doña Ley (Orpen) y al año siguiente Animas (Easing Along). Además, es la cuarta yegua en los últimos cinco años que se queda con uno de los pasos más importantes del calendario para los velocistas, mucho más que una tendencia.
La recta de césped tiene nueva dueña, y se llama Sassagoula Springs. Da la impresión de que el sábado en San Isidro a nadie le quedó la menor duda al respecto...
Fuente: TurfDiario.com